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La lesión renal aguda afecta hasta el 20% de los pacientes hospitalizados, y es aún más común entre los internados a la unidad de cuidados intensivos.
La ecografía sirve como la modalidad de imagen de primera elección para la evaluación renal y puede proporcionar información valiosa, incluida la diferenciación de la lesión renal aguda de la crónica.
La tomografía computarizada es la modalidad de imagen de segunda opción, ya que puede identificar obstrucciones, causas infecciosas e isquémicas de lesión renal aguda, así como delinear la cronicidad de la enfermedad.
La resonancia magnética puede ser útil en pacientes embarazadas y jóvenes, ya que puede proporcionar gran parte de la misma información que la tomografía computarizada sin exposición a la radiación.
La ecografía y las imágenes de medicina nuclear pueden ayudar a evaluar la lesión renal aguda en el trasplante receptores e identifican causas, incluyendo rechazo, necrosis tubular aguda y nefrotoxicidad de drogas.
